Sentí un escalofrío al entrar en clase. Al cruzarme con sus ojos experimenté como mi corazón se aceleraba y contraía desgarradoramente, bombeando sentimientos en vez de sangre. No me hizo falta mucho tiempo para comprender; que ella no era para mí , aunque ambos hubiésemos querido. Desde ese mismo instante contemplé como mi mundo de gris se teñía y a su vez, de frió mi alma se helaba. Solo cuando ella me regalaba sus sonrisas, se templaba mi corazón y se avivaba mi esperanza. Así es como decidimos vivir, alimentando un furtivo amor, en horas lectivas.
Alejandro Giménez Sánchez
1º de Imagen para el diagnóstico.
1º de Imagen para el diagnóstico.
1 comentario:
¿Un parcial de más 20 votos en toda la noche?
Venga....Y luego te quejas de mi la campaña de comunicación.
Publicar un comentario